Xenobots
En 2020 crearon los primeros. Dos laboratorios, de universidades estadounidenses (Vermont y Tufts), experimentaron diferentes configuraciones de células. Al principio usaron células embrionarias de rana (Xenopus laevis) y nadie protestó. Unieron células cardíacas con células de epidermis y lograron que se movieran, que realizaran tareas sencillas. Sí, hubo discusiones sobre si era correcto volverse creadores de nuevas formas de vida, pero las posibles aplicaciones médicas ganaron la partida y continuó la experimentación, ahora con células humanas.
Como esto fue a principios del año de la gran pandemia, la noticia no trascendió. La pandemia terminó hace mucho. Ahora estamos en el horror, con ustedes, ¿quién nos salvará?
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Marti Lelis / Libro de los fragmentos
