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Listas V
La traza errante de las huellas de un ciempiés en la mano de un magnate.
Un augurio de palomas en la neblina de un incendio provocado por un mendigo de Pompeya.
La redoma transparente llena de canicas y de agua donde nadan peces diminutos, igual que signos en la blancura de un escrito.
La pantalla rota de tu teléfono y en sus grietas, apacible, un hilillo rojo como sangre.
El teléfono antiguo en la casa abandonada con el polvoriento disco de sus cifras sin la huella de tus dedos.
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Marti Lelis / Epifanías de bolsillo
CEREMONIA DE PALABRAS 
La falta de huellas es sin lugar a dudas la peor de las ausencias posibles.
Saludos,
J.
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