Marti Lelis y las miniaturas textuales, por Joel Dávila Gutiérrez / Descarga libro PDF

[Prólogo de A propósito de San Juan y otras miniaturas, obra ganadora del Premio Estatal de Cuento «Beatriz Espejo» 2015, convocado por el Gobierno del Estado de Tlaxcala].

Vivimos tiempos frenéticos, ágiles, las cosas suceden y pasan de manera rápida, casi no hay espacio para la reflexión, los momentos de calma y tranquilidad cada vez se escamotean más para nuestro atribulado deambular terrenal. Los medios audiovisuales y cibernéticos son preferidos por amplios sectores sociales, sobre todo por los jóvenes; su poder de influencia es innegable, su preponderancia no se escatima y su estratagema ilusoria informativa pareciera irrefrenable.

En este panorama la brevedad literaria ha reclamado su presencia y reconocimiento, tanto en la arena creativa como en el foro de la crítica especializada. La brevedad textual pareciera estar acorde con los escenarios vertiginosos de la posmodernidad. Las formas escriturales electrónicas actuales nos demandan concreción sintáctica, oportunidad informativa, dinamismo expresivo y lúdico en gran medida; escritura e imagen visual se combinan para generar los mensajes comunicativos propios de la época. La vida es breve y pasa rápido. En este marco, la ficción escritural minimalista ha encontrado su zona de reto y de continuo cambio. A lo largo del siglo XX las narraciones literarias breves, parcas, concisas —no exentas en muchos casos de simbolismo y fuerte composición metafórica— han recibido variedad de nominaciones: cuento breve, cuento corto, cuento brevísimo, minicuento, narración breve, aforismo, viñeta, metaficción, minificción, microrrelato y… nos podemos quedar cortos.

De la misma manera, escritores que ya forman legión en el mundo de las letras iberoamericanas crean un universo literario acorde con los tiempos contemporáneos, han encontrado además medios impresos (revistas, editoriales especializadas, concursos) y electrónicos (blogs, talleres, muros) que les permite difundir su obra entre lectores nuevos o “avisados”.

Destacados narradores como Rulfo, Arreola, Valadés, Monterroso, Samperio, Avilés Fabila,  por sólo mencionar unos cuantos en el panorama de las letras mexicanas, han trabajado y experimentado con este tipo de textos de manera sobresaliente, aunque a nivel de género sus obras estén catalogadas en algunos casos como novelas o relatos cortos. Cada una de estas formas estilísticas requiere de un análisis no sé si minimalista pero sí minucioso. Las reflexiones en torno a ellas se incrementan en diferentes foros exclusivos, por varios estudiosos, entre ellos cabe señalar a Lauro Zavala quien ha dedicado gran parte de sus ensayos a diseccionar y encontrar parámetros para hincarle el diente a los textos desmesuradamente breves.

Zavala pone en el mapa de la discusión una distinción esclarecedora: “… la minificción —señala— propone una serie de estrategias para una relectura irónica o poética de la tradición literaria y extraliteraria”1   a diferencia del minicuento que se limita a contar una historia en pocas líneas de manera secuencial, con un final epifánico, anafórico y concluyente; agrega que “en cambio la minificción tiende a ser lúdica, alegórica e intensamente intertextual”2.

Precisamente dentro de esta galaxia discursiva se ubica la obra A propósito de San Juan y otras miniaturas del escritor Marti Lelis. Las brevedades textuales del narrador cabalgan cómodamente entre la variedad señalada líneas arriba: minicuentos (“La zafra”, “Historia de una taza”) metaficciones (“Discurso amoroso del cautivo”, “Noche de bodas”), minificciones (“Si mil Ares similares…”, “Entropía”, “El perfil de los guerreros”), viñetas, junto con los sanjuaninos, habitan un territorio altamente ficcional donde los ambientes se delinean en expresiones poéticas, los personajes apenas son un esbozo accional que, sin embargo, intuimos, cargan profundas huellas emotivas; el fino humor se manifiesta en una tenue ironía; los hechos pasan, a veces, como un fugaz instante que el esteta transforma en quietud, sin embargo es claro que el instante pertenece a una secuencia que adivinamos cíclica o lineal en el devenir existencial, pero al fin y al cabo tortuoso, sin futuro. Personajes, hechos, mitos del mundo clásico o del pasado prehispánico o colonial aparecen reinterpretados, una tarántula, una taza un videojuego o un bicéfalo circense son de igual manera asaltados por la imaginación del escritor para compartirnos los asombros sanjuaninos.

Marti Lelis no es un improvisado en el oficio de la escritura, atrás están tres décadas de trabajo con la palabra; algunos de sus minicuentos han sido recogidos en antologías y suplementos periodísticos. Su paso con los navegantes de Ficticia, aparece claro en su prosa pulcra, cuidadosamente elaborada, tallereada, sí, pero sin perder el sentido de los hechos narrados, sin menoscabo de compartir la emoción del cuento de nunca acabar porque sus miniaturas nos atrapan, nos sorprenden, nos desconciertan pero nunca nos dejan indiferentes. El lector avisado y avispado encontrará en A propósito de San Juan y otras miniaturas una variedad amplia de miniaturas minuciosamente microelaboradas en una minimalia propia de los vertiginosos tiempos contemporáneos y de una inigualable imaginación.

Joel Dávila Gutiérrez

 


Notas:

1 Zavala, L. “Algunas hipótesis sobre el boom de la minificción en Hispanoamérica”, en Ensayos de minificción, Ángel Acosta (comp.), UNAM, México, 2011, p 35.

2 Ibídem.


[Prólogo de A propósito de San Juan y otras miniaturas, obra ganadora del Premio Estatal de Cuento «Beatriz Espejo» 2015, convocado por el Gobierno del Estado de Tlaxcala].

Nota periodística de la presentación

A propósito de San Juan y otras miniaturas (1)

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