He apartado mis pies de la Tierra y mis manos de todas las manos, mis sentidos de todo objeto exterior, y de mis sentidos mi alma… Ya no hay un hombre, no hay más que un movimiento. No hay más que un origen. Sufro un nacimiento. He caducado. Cerrando los ojos nada me es ya externo; soy yo lo externo.
Paul Claudel, Arte poética